
Las enfermedades de las tortugas de agua más comunes
Las tortugas de agua son fascinantes criaturas que a menudo se convierten en adorables mascotas acuáticas. Su peculiaridad y comportamiento intrigante las convierten en compañeras cautivadoras para aquellos que deciden cuidar de ellas. Sin embargo, al igual que cualquier otra mascota, las tortugas de agua no están exentas de desafíos en cuanto a su salud. Este artículo se adentrará en el mundo de las enfermedades de las Tortugas de Agua, explorando las afecciones más comunes que pueden afectar a estos anfibios resilientes. Aprenderemos cómo reconocer los signos de enfermedades, cómo diagnosticarlas adecuadamente y, lo que es igualmente importante, cómo proporcionar el tratamiento necesario para mantener a nuestras tortugas de agua en óptimas condiciones de salud y bienestar.
Tabla de Contenidos
Infecciones Respiratorias
Las infecciones respiratorias son una preocupación común en las tortugas de agua, especialmente cuando se encuentran en un ambiente con fluctuaciones de temperatura o exposición a corrientes de aire frío. Estas infecciones a menudo son causadas por bacterias o virus, y pueden afectar el sistema respiratorio de la tortuga.
- Síntomas: Estornudos, secreción nasal, dificultad para respirar, letargo.
- Diagnóstico: Un veterinario especializado puede realizar un examen físico y, en algunos casos, radiografías para evaluar la salud pulmonar.
- Tratamiento: Se pueden administrar antibióticos según lo recetado por el veterinario. Mantener la tortuga en un ambiente cálido y limpio es esencial para su recuperación. Usando, por ejemplo, calentadores de agua para mantener la temperatura adecuada.

Dermatitis Shell (Pyramiding)
La dermatitis shell, o el fenómeno de «pyramiding,» es una condición en la que la caparazón de la tortuga se desarrolla de manera anormal, formando protuberancias o crestas en lugar de crecer de manera lisa y plana. Esto suele ser el resultado de una dieta inadecuada y una falta de exposición adecuada a la luz ultravioleta (UV).
- Síntomas: Formación anormal de la caparazón, con protuberancias o crestas.
- Diagnóstico: La inspección visual y el historial del cuidado de la tortuga pueden ayudar a diagnosticar esta enfermedad.
- Tratamiento: Prevenir la afección es crucial; proporciona una dieta equilibrada y un ambiente adecuado. Las tortugas jóvenes pueden mostrar una recuperación parcial.
Caparazón Blando
El caparazón blando, también conocido como «soft shell,» es una afección en la que el caparazón de una tortuga se vuelve anormalmente blando en lugar de ser firme y resistente. Esta enfermedad suele ser resultado de una dieta deficiente en calcio y vitamina D3, que son esenciales para el desarrollo adecuado del caparazón.
- Síntomas: Caparazón que se siente suave al tacto, deformidades en el caparazón, dificultad para moverse o flotar adecuadamente.
- Diagnóstico: Un veterinario especializado en reptiles puede evaluar el caparazón de la tortuga y realizar análisis de sangre para medir los niveles de calcio y vitamina D3.
- Tratamiento: Ajustar la dieta de la tortuga para incluir alimentos ricos en calcio y vitamina D3, exposición controlada a la luz UVB y suplementos vitamínicos si es necesario. También es recomendable usar lámparas con bombillas UVB si no tiene acceso directo al sol.
Parásitos Internos y Externos
Las tortugas de agua pueden contraer parásitos internos (como lombrices intestinales) y externos (como garrapatas y ácaros) a través de la ingestión de alimentos contaminados o el contacto con ambientes infestados. Estos parásitos pueden causar una serie de problemas de salud si no se tratan adecuadamente. Por eso te explicamos cómo desparasitar a tu tortuga de agua:
- Síntomas: Pérdida de apetito, diarrea, debilidad, caparazón opaco (en casos graves).
- Diagnóstico: Un examen fecal puede revelar la presencia de parásitos internos. Los parásitos externos son visibles en la piel y deben ser identificados por un veterinario.
- Tratamiento: La mejor forma de desparasitar a tu tortuga de agua es acudiendo al veterinario para valorar el tratamiento a seguir. Mantener el hábitat limpio y proporcionar una dieta adecuada es fundamental para prevenir futuras infecciones.
Retención de Huevos
La retención de huevos es una condición que afecta a las tortugas hembras y ocurre cuando son incapaces de poner sus huevos de manera natural. Esto puede deberse a una variedad de razones, como la falta de un lugar adecuado para anidar, problemas de salud subyacentes o estrés.
- Síntomas: Comportamiento inusual, hinchazón abdominal, esfuerzo para poner huevos.
- Diagnóstico: Un veterinario puede realizar una ecografía para confirmar la retención de huevos.
- Tratamiento: En algunos casos, es necesario un procedimiento médico para extraer los huevos retenidos. Proporciona un ambiente adecuado y un sustrato de anidación para prevenir futuros problemas.

Enfermedades Bacterianas y Fúngicas (Ojos Hinchados)
Las infecciones bacterianas y fúngicas pueden afectar a las tortugas de agua cuando entran en contacto con microorganismos patógenos en su entorno. La falta de higiene en el hábitat o una herida no tratada pueden aumentar el riesgo de infecciones de este tipo como, por ejemplo, ocasionar los ojos hinchados en las tortugas de agua.
- Síntomas: Inflamación de ojos, piel u otras áreas, úlceras, letargo.
- Diagnóstico: Un veterinario puede realizar pruebas de laboratorio para identificar la causa exacta de la infección.
- Tratamiento: Se pueden recetar antibióticos o antifúngicos según la naturaleza de la infección. Mantener un ambiente limpio y bien mantenido es esencial, usando filtros que retengan la suciedad del agua.
Hongos en Tortugas de Agua
Los hongos son infecciones fúngicas que pueden afectar a la piel, las extremidades, caparazón y otras partes del cuerpo de una tortuga. Estas infecciones son más comunes en ambientes húmedos y sucios, y a menudo afectan a tortugas con sistemas inmunológicos debilitados o lesiones en la piel.
- Síntomas: Manchas blancas o grises en la piel, úlceras o lesiones cutáneas, comportamiento inusual, como rascarse o frotarse contra objetos.
- Diagnóstico: Un veterinario puede examinar las lesiones y, en algunos casos, tomar muestras para análisis microscópicos.
- Tratamiento: Tratamiento con medicamentos antifúngicos prescritos por un veterinario y mejora de las condiciones de mantenimiento para reducir la humedad y promover la higiene.
Estreñimiento en Tortugas de Agua
El estreñimiento es un problema digestivo que puede afectar a las tortugas de agua. Se produce cuando la tortuga tiene dificultades para eliminar heces, lo que puede deberse a una dieta inapropiada, falta de fibra o deshidratación. El estreñimiento puede causar malestar y, en casos graves, problemas de salud más serios.
- Síntomas: Esfuerzo al defecar, heces secas y duras, comportamiento inquieto y malestar.
- Diagnóstico: Un veterinario puede realizar un examen físico y, en algunos casos, radiografías para evaluar el estreñimiento.
- Tratamiento: Ajustar la dieta para incluir alimentos con más fibra, asegurar que la tortuga tenga acceso a agua fresca para prevenir la deshidratación y baños tibios para estimular la eliminación de heces.
Diarrea en Tortugas de Agua
La diarrea es otro problema digestivo que puede afectar a las tortugas de agua. Se caracteriza por heces acuosas y puede ser causada por una dieta inadecuada, infecciones bacterianas o parasitarias, o el estrés. La diarrea puede llevar a la deshidratación y otros problemas de salud si no se trata adecuadamente.
- Síntomas: Heces acuosas y frecuentes, pérdida de apetito, debilidad y deshidratación.
- Diagnóstico: Un veterinario puede evaluar las heces y realizar análisis para identificar infecciones bacterianas o parasitarias..
- Tratamiento: Identificar y tratar la causa subyacente de la diarrea (infecciones, dieta inadecuada, estrés, etc.), administración de líquidos y electrolitos para prevenir la deshidratación y antibióticos o antiparasitarios según sea necesario y prescritos por el veterinario.
Recuerda que la prevención es clave para mantener a las tortugas de agua sanas. Proporciona un ambiente adecuado, una dieta equilibrada y asegúrate de realizar visitas regulares al veterinario especializado en reptiles para un cuidado preventivo. La atención temprana a los síntomas y un tratamiento adecuado pueden mejorar significativamente las posibilidades de recuperación de una tortuga enferma.
¿Qué enfermedades transmiten las tortugas de agua?
Las tortugas de agua pueden portar ciertas enfermedades zoonóticas, lo que significa que pueden ser transmitidas a los humanos o a otras mascotas. A continuación, menciono algunas de las enfermedades que las tortugas de agua pueden transmitir:
- Salmonelosis: La Salmonella es una bacteria que puede estar presente en las tortugas de agua sin causarles enfermedad. Sin embargo, pueden eliminar la bacteria en sus heces y en el agua en la que nadan. Si las personas no se lavan adecuadamente las manos después de manipular una tortuga o su entorno, pueden contraer salmonelosis, una infección gastrointestinal.
- Infecciones bacterianas y fúngicas: Las tortugas pueden portar diversas bacterias y hongos en su piel y caparazón. Si las personas tienen heridas abiertas o cortes y entran en contacto con una tortuga infectada o su hábitat, pueden desarrollar infecciones.
- Parásitos internos: Las tortugas pueden albergar parásitos internos, como lombrices intestinales, que pueden ser transmitidos a los humanos si se ingieren inadvertidamente huevos o larvas de parásitos presentes en el agua o en las heces de las tortugas.
- Virus: Aunque es menos común, algunas tortugas pueden portar virus que pueden afectar a otros animales o, en teoría, a los humanos.
Para prevenir la transmisión de enfermedades por parte de las tortugas de agua, es importante tomar medidas de higiene y precaución adecuadas:
- Lavado de manos: Lávate las manos minuciosamente con agua y jabón después de manipular una tortuga de agua o su hábitat. Esto es especialmente importante antes de comer o preparar alimentos.
- Manejo seguro: Manipula las tortugas con cuidado y evita el contacto de tu boca con ellas o su entorno.
- Limpieza del hábitat: Mantén el hábitat de la tortuga limpio y desinfectado regularmente para reducir el riesgo de contaminación.
- Supervisión de niños: Si tienes niños pequeños en casa, supervísalos de cerca cuando estén cerca de las tortugas y enséñales a lavarse las manos después de interactuar con ellas.
A pesar de estos riesgos potenciales, muchas personas disfrutan de mantener tortugas de agua como mascotas sin experimentar problemas de salud. Siempre es aconsejable consultar a un veterinario especializado en reptiles para obtener pautas específicas de cuidado y seguridad cuando se tienen tortugas de agua como mascotas.